Nadador - Inpermanencias (La sombra de los cien días) Final .
Cuando empecé el trabajo no tenía muy claro hacia donde quería que esté encaminado, pero de repente surgió en mi un interés muy personal sobre el espacio que iba a retratar, en una madrugada en la que no pude dormir me topé con aquello que para mi era del día a día pero que actualmente siento como una extrañeza, la lluvia. Siendo yo de Quito - Ecuador era para mi normal convivir con la lluvia prácticamente 6 meses del año casi todos los días, algo que en Buenos Aires experimento mas bien poco en relación a mi anterior lugar de vivienda. Mi búsqueda entonces se centró en ella, la lluvia, algo de mi cotidiano que perdí, y un cotidiano nuevo, el tren. Y la gente que fluye y nada en la conjunción de esos dos mundos.